El objetivo para Fernando Alonso en el pasado Gran Premio de Bélgica era muy claro: seguir sumando para mantener la ventaja sobre Kimi Raikkönen. Aunque sólo perdió dos puntos, el Campeonato del Mundo está cerca.

Luego de obtener la segunda posición, a pesar de la colisión de Pizzonia a Montoya, el piloto de la escudería Renault comentó: "La carrera fue muy difícil para todos. Fue la primera vez que rodamos en agua este año, tanto con los autos como con los neumáticos. Ha sido un poco una sorpresa para todos, y había que tener mucho cuidado, sobretodo en las primeras vueltas. Tenía que intentar llevar el auto a la meta, porque iba a ser una carrera complicada.

Intenté pasar a Trulli en la primera vuelta, pero no pude porque arriesgó en ese momento. Y luego iba mas rápido que yo, por lo tanto, no había mucho problema, porque no me estaba frenando ni nada de eso, y luego cuando me encontré con Villeneuve, sabía que tenía que hacer su parada. Por eso no quise meterme en muchos líos. Lo mismo que con Klien, a quien no sabía donde dejarle pasar, porque era mucho mas rápido que yo en algunas zonas y muchos mas lento en otras.

Hemos optado por una carga aerodinámica muy baja para este circuito y nos afectó especialmente en las condiciones de agua en que se disputó la carrera. En las curvas veloces el auto se movía muchísimo y con neumáticos de agua era difícil de controlarlo. Tuve dos o tres sustos y Fisichella también, hasta que tuvo su accidente. La carrera fue complicada en este sentido", concluyó el piloto español.

Ahora la ventaja de Alonso es de 25 puntos, sobre 30 posibles. En el Campeonato de Constructores, Renault tiene 152 unidades, 6 más que la escudería McLaren.